Introducción
La vitamina K es una vitamina liposoluble esencial que desempeña un papel crucial en la carboxilación de proteínas específicas, lo que permite su unión al calcio. Este proceso es vital para la coagulación sanguínea, la salud ósea y la prevención de calcificaciones vasculares. El envejecimiento conlleva un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como la osteoporosis, las enfermedades cardiovasculares y la disfunción cognitiva. La vitamina K ha sido estudiada por su potencial para mitigar algunos de estos riesgos, identificándose dos formas principales de esta vitamina: la vitamina K1 (filoquinona) y la vitamina K2 (menaquinonas).
Beneficios Clínicos de la Vitamina K
1. Salud Ósea
- *Osteocalcina*: La vitamina K es crucial para activar la osteocalcina, una proteína que ayuda a fijar el calcio en la matriz ósea, contribuyendo a la mineralización y fortaleza ósea. Estudios han demostrado que la insuficiente carboxilación de la osteocalcina, debido a una deficiencia de vitamina K, está asociada con una mayor incidencia de fracturas en personas mayores.
- *Prevención de la Osteoporosis*: Ensayos clínicos han demostrado que la suplementación con menaquinona-4 (una forma de vitamina K2) puede reducir significativamente la tasa de fracturas vertebrales y mejorar la densidad mineral ósea en mujeres postmenopáusicas.
2. Prevención de la Calcificación Vascular y Enfermedades Cardiovasculares
- *Proteína Gla de la Matriz (MGP)*: Esta proteína, dependiente de la vitamina K, es un potente inhibidor de la calcificación vascular. La activación insuficiente de la MGP debido a bajos niveles de vitamina K se ha relacionado con un mayor riesgo de calcificación arterial, un predictor significativo de eventos cardiovasculares como infartos y accidentes cerebrovasculares.
- *Estudios Clínicos*: Investigaciones como las de Geleijnse et al. (2004) y Gast et al. (2009) han demostrado que una mayor ingesta de vitamina K2 está asociada con una menor progresión de la calcificación de las arterias coronarias y una disminución en la mortalidad por enfermedades coronarias.
3. Función Cognitiva y Salud del Sistema Nervioso
- *Proteína S y Gas6*: Estas proteínas dependientes de la vitamina K están implicadas en la supervivencia celular y la regulación de la inflamación en el sistema nervioso central. La investigación preliminar sugiere que la vitamina K podría desempeñar un papel en la prevención de la neurodegeneración y el deterioro cognitivo, aunque se requiere más investigación para confirmar estos efectos.
4. Efectos Antioxidantes y Anti-Inflamatorios
- *Propiedades Antioxidantes*: La vitamina K ha mostrado efectos antioxidantes, protegiendo las células contra el daño inducido por especies reactivas de oxígeno (ROS). Además, la vitamina K inhibe la activación del factor nuclear kappa B (NF-кB), reduciendo la producción de citocinas proinflamatorias, lo cual es beneficioso para combatir diversas enfermedades crónicas relacionadas con la edad.
5. Desórdenes Metabólicos: Obesidad y Diabetes Tipo 2
- *Impacto Metabólico*: La vitamina K tiene un impacto positivo en el metabolismo de la glucosa y la sensibilidad a la insulina, lo que puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. La osteocalcina carboxilada, dependiente de la vitamina K, está relacionada con una mejor regulación de la glucosa y menor resistencia a la insulina.
6. Prevención del Cáncer, Especialmente Hepatocelular
- *Descripción*: La vitamina K2 ha mostrado efectos prometedores en la prevención y tratamiento del cáncer, particularmente en el cáncer hepatocelular (HCC).
- *Evidencia Clínica*: En varios ensayos controlados aleatorizados, la suplementación con vitamina K2 en pacientes con cirrosis hepática o HCC mejoró significativamente la supervivencia global a un año, sugiriendo que la vitamina K2 podría ser una intervención útil en la prevención de la recurrencia del HCC tras un tratamiento curativo.
7. Absorción y Metabolismo
- *Mayor Bioactividad de MK-7*: La vitamina K2, especialmente en su forma MK-7, tiene una vida media más larga en la circulación en comparación con la K1, lo que se traduce en una mayor disponibilidad para la carboxilación de proteínas extrahepáticas. Esto sugiere que la vitamina K2 podría ser más efectiva en tejidos como el hueso y los vasos sanguíneos.
- *Biodisponibilidad*: Las menaquinonas, especialmente las formas de cadena larga como MK-7, muestran una mejor absorción y mayor estabilidad en el cuerpo que la filoquinona, lo que podría explicar sus efectos más pronunciados en la salud ósea y cardiovascular.
Conclusiones
La vitamina K desempeña un papel crucial en la salud ósea, la prevención de enfermedades cardiovasculares y, potencialmente, en la función cognitiva, especialmente en poblaciones mayores. La evidencia sugiere que tanto la vitamina K1 como la K2 son esenciales, pero la K2 parece tener beneficios más amplios, particularmente en la prevención de la calcificación vascular y la salud ósea fuera del hígado. La suplementación con vitamina K, especialmente en formas de menaquinona, podría ser una estrategia efectiva para mitigar el riesgo de enfermedades crónicas asociadas con el envejecimiento.
Recomendaciones
Se sugiere que el individuo adulto promedio consuma *50 microgramos al día de Vitamina K2, idealmente en paralelo con el uso de **Vitamina D3* (4000 U/día). Dado que ambas son vitaminas liposolubles, se recomienda un control analítico de ellas, al menos cada 6 meses, especialmente de la vitamina D, debido a su efecto hipercalcémico. Este efecto puede atenuarse con la actividad física diaria y la ingesta de al menos 1,5 litros de agua al día. Es fundamental que cada paciente reciba una dosis ajustada a su contexto clínico, tras la valoración de un profesional competente.
*Se ha observado seguridad clínica con hasta 200 microgramos de Vitamina K2 al día.*
Fuentes:
- Popa, D.-S.; Bigman, G.; Rusu, M.E. «The Role of Vitamin K in Humans: Implication in Aging and Age-Associated Diseases.» Antioxidants 2021, 10, 566. [DOI: 10.3390/antiox10040566](https://doi.org/10.3390/antiox10040566).
- Geleijnse, J.M., et al. (2004). Dietary intake of menaquinone is associated with a reduced risk of coronary heart disease: The Rotterdam Study. Journal of Nutrition.
- Shea, M.K., et al. (2009). Vitamin K and vitamin D status: Associations with inflammatory markers in older adults. American Journal of Clinical Nutrition.