Origen y Primeros Años
Nací el 29 de mayo de 1970 en Santa Clara, Villa Clara, en el corazón de Cuba, en un día muy especial ya que coincidía con el cumpleaños de mi madre. Crecí en el seno de una familia trabajadora y humilde, donde la riqueza material escaseaba, pero las relaciones sociales y el apoyo de mi abuela, Esther Pimentel Cintra, fueron fundamentales en mi educación y formación de valores desde pequeño.
Vocación por la Medicina
A los 6 años, ya soñaba con ser médico, fascinado por la influencia de estos profesionales en la salud física y mental de las personas. Durante mi adolescencia, consideré la docencia en inglés como una posible carrera, pero una conversación con un profesor de geografía me hizo reenfocar mis esfuerzos hacia la medicina.
Formación Académica
A los 18 años, empecé a estudiar Medicina en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara. Aunque no era el estudiante más destacado, me esforzaba y tomaba apuntes meticulosamente, considerando mi cuaderno como una «Biblia Universitaria». Me gradué seis años más tarde como Doctor en Ciencias Médicas. A pesar de que algunas ciencias básicas como la anatomía no eran de mi agrado, me apasionaban otras como la fisiología. La formación clínica fue extremadamente interesante gracias a profesores dedicados y apasionados.
Inicio de la Carrera Profesional
Recién graduado a los 24 años, comencé mi servicio social en una zona rural del oriente de la isla, enfrentando desafíos que, aunque difíciles, enriquecieron mi desarrollo profesional. Casi 20 meses más tarde, buscando mejores oportunidades, me mudé a Santiago de Chile en 1997. Allí, gracias a la alta valoración de los médicos cubanos, comencé a trabajar solo 72 horas después de mi llegada. En siete meses, conseguí homologar mi título en la Universidad de Chile como Doctor en Medicina y Cirugía.
Consolidación en Chile
Durante los siguientes 9 años en Chile, no solo crecí profesionalmente sino que también expandí mi familia, incluyendo el nacimiento de una de nuestras hijas. Trabajamos extenuantes jornadas de hasta 96 horas semanales, tanto en hospitales como en consultas privadas. A pesar de los siete años sin vacaciones, este tiempo fue invaluable para desarrollar mi conocimiento profesional y fortalecer lazos familiares y sociales con personas que aún considero parte de mi familia.
Nueva Etapa en España
En 2005, motivados por razones familiares y buscando nuevas oportunidades, mi esposa y yo nos trasladamos a Tenerife, Islas Canarias, España. Seis meses después de nuestra llegada, nos unimos al Instituto del Metabolismo Celular, atraídos por su enfoque innovador en el tratamiento de diversas patologías a través de la nutrición y aminoácidos aislados. Durante seis años, como coordinador clínico, implementé hallazgos de investigación crucial y me sumergí en un riguroso programa de formación en bioquímica clínica aplicada.
Contribuciones y Legado
Además, enseñé en Madrid y Barcelona y participé en congresos tanto nacionales como internacionales. Co-fundé la Sociedad Española de Salud de Precisión y, junto con mi esposa, la Clínica Cellmedik, especializada en salud de precisión. También participé en la fundación de la Escuela Europea de Ciencias de la Salud y desarrollé un programa de Máster en Salud, Nutrición y Medicina de Precisión, reconocido en Europa y América.