Autores: Asghar Ali y Khalid I. AlHussaini
Impresiona el impacto de estos venenos ocultos en la microbiota y como esto nos afecta como humanos, debemos entender que difícilmente algún individuo en la actualidad escape a el contacto con los pesticidas a través de la alimentación.
Pesticidas en los Alimentos
- Residuo de Pesticidas: Los pesticidas utilizados en la agricultura para proteger los cultivos de plagas y enfermedades pueden dejar residuos en frutas, verduras y otros productos alimenticios. Estos residuos pueden entrar en el cuerpo humano a través del consumo de estos alimentos.
- Tipos de Pesticidas Comunes: Entre los pesticidas más frecuentemente encontrados en los alimentos están los organofosforados (como el clorpirifos), los organoclorados (como el DDT) y los piretroides (como la permetrina).
Visión General de la Microbiota Intestinal
- Composición de la Microbiota Intestinal: La microbiota intestinal humana está compuesta por diversos microorganismos, incluidos bacterias, virus, hongos y protozoos. Los filos bacterianos dominantes son Firmicutes y Bacteroidetes, que desempeñan funciones cruciales en el metabolismo y la inmunidad.
- Metabolitos y Funciones: La microbiota intestinal produce metabolitos como ácidos grasos de cadena corta (SCFAs) y ácidos biliares, que son vitales para el metabolismo energético, la modulación inmunitaria y el mantenimiento de la integridad de la barrera intestinal.
Impacto de los Pesticidas en la Microbiota Intestinal
- Pesticidas Organofosforados (OPPs): Pesticidas de uso común como el clorpirifos y el diazinon alteran la microbiota intestinal, provocando disbiosis y trastornos metabólicos. El clorpirifos, por ejemplo, reduce las bacterias beneficiosas como Bifidobacterium y Lactobacillus e incrementa las bacterias dañinas, lo que puede causar intolerancia a la glucosa y colitis.
- Pesticidas Organo-Clorados (OCPs): A pesar de estar prohibidos en muchos países, los OCPs como el DDT y sus derivados persisten en el medio ambiente y alteran la composición de la microbiota intestinal, aumentando Bacteroidetes y disminuyendo Proteobacteria, lo que puede llevar a trastornos metabólicos.
- Piretroides: Estos insecticidas, incluyendo permetrina, alteran la microbiota intestinal, disminuyendo las bacterias beneficiosas y aumentando los patógenos, afectando así el metabolismo de los lípidos y potencialmente conduciendo a condiciones como la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
- Fungicidas: Fungicidas como el carbendazim y el imazalil inducen disbiosis al reducir las bacterias beneficiosas e incrementar las bacterias patógenas, lo que lleva a trastornos en el metabolismo de los lípidos hepáticos y respuestas inflamatorias.
- Herbicidas: El glifosato, el herbicida más utilizado, impacta la microbiota intestinal al reducir las bacterias beneficiosas y aumentar las respuestas inflamatorias, lo que puede afectar la integridad de la barrera intestinal y las funciones metabólicas.
Relación con el Cáncer
- Evidencia de Carcinogenicidad**: Numerosos estudios han sugerido que la exposición prolongada a ciertos pesticidas puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer. Esto se debe a la capacidad de estos compuestos para alterar la función celular y promover mutaciones genéticas.
- Mecanismos Biológicos: Los pesticidas pueden causar daño al ADN, alterar la expresión genética y afectar la apoptosis (muerte celular programada). Estos efectos pueden resultar en la proliferación incontrolada de células, un precursor clave en el desarrollo de tumores malignos.
- Disrupción Endocrina**: Algunos pesticidas actúan como disruptores endocrinos, interfiriendo con el sistema hormonal del cuerpo. Esta disrupción puede contribuir al desarrollo de cánceres hormonodependientes, como el cáncer de mama y de próstata.
Implicaciones otras.
- Sistema Inmunológico e Inflamación: Los pesticidas comprometen la barrera intestinal, lo que lleva a una mayor permeabilidad, disbiosis e inflamación sistémica. Esto puede afectar la función inmunológica y aumentar la susceptibilidad a infecciones y enfermedades crónicas.
- Trastornos Metabólicos: La alteración de la microbiota intestinal debido a la exposición a pesticidas está vinculada a enfermedades metabólicas como la obesidad, la diabetes y la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
- Prevención y Mitigación, como tarea a tener en cuenta.
- Regulación y Control: Es crucial reforzar las políticas de control y regulación del uso de pesticidas en la agricultura para reducir la presencia de residuos en los alimentos.
Consumo de Alimentos Orgánicos: Optar por productos orgánicos, que son cultivados sin el uso de pesticidas sintéticos, puede reducir la exposición a estos compuestos.
-Limpieza y Pelado de Alimentos: Lavar y pelar frutas y verduras puede ayudar a eliminar parte de los residuos de pesticidas, aunque no todos.
Fuentes
- Ali, A., & AlHussaini, K. I. (2024), Pesticides: Unintended Impact on the Hidden World of Gut Microbiota, Metabolites, 14 (155) – https://doi.org/10.3390/metabo14030155
- Impacto de los Pesticidas en la Microbiota Intestinal – https://www.mdpi.com/metabolites