“La Enfermedad de la Proteína Spike”
El artículo “‘Spikeopathy’: La Proteína Spike del COVID-19 es Patogénica, tanto del Virus como del ARNm de la Vacuna”, publicado en *Biomedicines*, proporciona una revisión exhaustiva de los efectos patogénicos de la proteína Spike del SARS-CoV-2, tanto del virus como la producida por las vacunas de ARNm. Escrita por Parry et al., el artículo tiene como objetivo desafiar la narrativa de que las vacunas de ARNm contra el COVID-19 son completamente «seguras y efectivas» presentando evidencia de los daños generalizados asociados con estas vacunas.
Áreas Clave de Preocupación
El artículo identifica varias áreas críticas de preocupación:
1. Toxicidad de la Proteína Spike: La proteína Spike es patogénica, ya sea que provenga del virus o que sea producida por los códigos genéticos en las vacunas de ARNm y adenovector DNA.
2. Propiedades Inflamatorias de las Nanopartículas Lipídicas: Las nanopartículas utilizadas para entregar el ARNm son en sí mismas inflamatorias.
3. Acción Duradera del ARNm: El uso de N1-metilpseudouridina en el ARNm sintético prolonga la presencia de la proteína Spike.
4. Biodistribución del ARNm y ADN: La distribución generalizada de estos códigos genéticos en todo el cuerpo genera preocupaciones.
5. Riesgos de Autoinmunidad: Las células humanas que producen una proteína extranjera pueden desencadenar respuestas autoinmunes.
Panorama del COVID-19 y la Vacunación
La revisión comienza discutiendo las esperanzas iniciales y el rápido desarrollo de las vacunas contra el COVID-19 bajo los protocolos de autorización de uso de emergencia, particularmente en los países occidentales. Se destaca el objetivo significativo de salud pública de producir vacunas para acabar con la pandemia, reconociendo que las vacunas tradicionales (utilizadas en países no occidentales) se basan en tecnologías de virus inactivados o de proteínas.
Patogenicidad de la Proteína Spike
Se utiliza el término “spikeopatía” para describir la patogenicidad de la proteína Spike. La revisión detalla cómo la proteína Spike, un componente crucial del SARS-CoV-2, se une a los receptores ACE-2 en las superficies celulares, facilitando la entrada e infección viral. Se elabora sobre el potencial patogénico de la proteína Spike, ya sea en su forma viral natural o producida por vacunas, enfatizando su papel en la inflamación, trombogénesis, endotelitis y posiblemente disfunción priónica.
Farmacocinética y Farmacodinámica
El artículo explora la farmacocinética y farmacodinámica de las vacunas contra el COVID-19:
– Amplia Distribución de Nanopartículas Lipídicas:
Estudios, incluidos los de la biodistribución de Pfizer en ratas, muestran que las nanopartículas lipídicas y su carga de ARNm se distribuyen ampliamente por los órganos.
– Acción Duradera del ARNm Pseudouridina: El uso de ARNm modificado prolonga la presencia de proteínas Spike, con estudios que encuentran persistencia del ARNm en el plasma hasta 28 días después de la vacunación.
– Propiedades Inflamatorias: Las nanopartículas lipídicas inducen respuestas inflamatorias significativas, aumentando el riesgo de eventos adversos.
Evidencia de Estudios en Humanos y Animales
Se presenta evidencia de varios estudios que indican la persistencia y distribución de proteínas Spike y ARNm en tejidos distantes del sitio de inyección. Notablemente, se encontraron nanopartículas lipídicas en el cerebro, ovarios y otros órganos críticos, sugiriendo un riesgo de daño tisular generalizado.
Riesgos Autoinmunes
La producción de la proteína Spike por células humanas puede llevar a respuestas autoinmunes. La revisión postula que el daño tisular puede ocurrir cuando el sistema inmunológico ataca las células que producen la proteína Spike, lo que lleva a eventos adversos, particularmente en órganos críticos como el cerebro y el corazón.
Conclusiones y Recomendaciones
Los autores concluyen que los riesgos asociados con las vacunas de ARNm contra el COVID-19, particularmente debido a la amplia biodistribución y la presencia prolongada de proteínas Spike, pueden superar los beneficios, especialmente en poblaciones no ancianas. Llaman a una re-evaluación de la tecnología de vacunas basadas en genes, destacando la necesidad de estudios de seguridad más completos y a largo plazo.
Referencias
El artículo referencia una variedad de estudios, incluidos los datos de biodistribución de Pfizer, estudios en humanos que muestran la persistencia del ARNm y reportes de eventos adversos de bases de datos de farmacovigilancia. Las referencias clave incluyen:
1. Verity, R. et al. en *The Lancet* para el modelado inicial de mortalidad.
2. Ioannidis, J. et al. criticando los modelos de predicción.
3. Solicitud de FOI de Judicial Watch revelando el estudio de biodistribución en ratas de Pfizer.
Reflexiones Finales
Esta revisión narrativa por Parry et al. ofrece una perspectiva crítica sobre la seguridad de las vacunas de ARNm contra el COVID-19. Al detallar meticulosamente la patogenicidad de la proteína Spike, las propiedades inflamatorias de las nanopartículas lipídicas y el potencial de respuestas autoinmunes, los autores argumentan por una re-evaluación cautelosa del despliegue rápido de estas vacunas. Esta revisión sirve como un recurso comprensivo para entender las complejidades y riesgos asociados con las nuevas vacunas de base genética contra el COVID-19.
En los últimos dos años en Clínica Cellmedik hemos recibido un número no despreciable de pacientes con cuadros múltiples, desde debut de enfermedades autoinmunes, hasta reactivación de cuadros previamente controlados de esta índole, la agudización de patologías cardiovasculares estable, accidentes cerebrovasculares en individuos jóvenes y sin apenas factores de riesgo y muchos otros pacientes con un mosaico de síntomas que nos recuerdan el compromiso de la función mitocondrial, y del sistema nervioso autónomo, todas estas alteraciones podrían tener conexión biológica con la gran elevación persistente y sostenida de anticuerpos anti proteína Spike, y las observaciones recientes asociadas a este problema troncal con el mimetismo molecular entre otros mecanismos recientemente demostrado. Diseñando un tratamiento específico para bajar los niveles de estos anticuerpos, hemos logrado recuperar la salud en muchos de estos pacientes, Los médicos debemos tener claro estas relaciones para poder dar soporte a muchos pacientes que han estado subvalorados y mal tratados por en los últimos años, esperando que la tasa de afecciones merme, si la biología lo permite y dios quiere. Dr. Cubrias y equipo.